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Con el calor que reinó estos primeros días del otoño y la pertinaz ausencia de lluvias se hacía difícil pensar en irse a coger setas. Ya se sabe que la micología es ciencia delicada que gusta de agua abundante y temperaturas suaves, con ausencia de heladas y calores extremos. Como todo en la naturaleza, esto de los hongos esconde sorpresas. A pesar de tan poco favorables condiciones, las noticias que llegan de las principales zonas seteras ibéricas señalan que en sus bosques y campos hay setas. Y bastantes como para disfrutar de una buena jornada micológica.
Antes de nada, conviene informarse de las condiciones de recogida de los hongos, que varían mucho de una zona a otra. En ocasiones hay una limitación en la cantidad que se puede recoger; en muchas hay que pagar un permiso por persona; mientras que en otras se exige el uso de navaja para no arrancar la raíz del hongo y cesta para recogerlas. De esta manera se favorece que las esporas caigan al suelo y nazcan nuevos ejemplares, algo que no ocurre si las metemos en una bolsa de plástico, en la que, además, si las dejamos mucho tiempo, se pondrán malas.
No está de más en incidir en lo vital, en este caso nunca mejor dicho, que es conocer las diferentes especies. En caso de duda, lo mejor es no recogerla y quienes no las conozcan a la perfección, es decir, la mayoría de aficionados, deben realizar las excursiones en compañía de un experto. Solo así no habrá el menor problema de intoxicación.
Damos pistas sobre las despensas micológicas más abundantes en nuestra geografía para los próximos días.
Este valle de Navarra, situado a 25 kilómetros de Pamplona, se ha convertido en referencia obligada en el mundo de las setas. En sus espesos hayedos y robledales, un sabroso ejército de trompetas, rebozuelos, gamuzas, amanitas gamuzas, palometas, carboneras y otras muchas esperan ser recogidas a ras de suelo.
Desde el año 2007, y para evitar abusos en la recolección, que amenazaba con extinguir las setas en el valle, se creó el Parque Micológico de Ultzama, espacio de 6.000 hectáreas donde la actividad está regulada. En la localidad de Alkotz está la Oficina de Recepción de Visitantes, que otorga los permisos obligatorios para la recogida (5 € por persona y día).
También se ofrece todo tipo de asesoramiento de expertos sobre las setas, organizándose visitas guiadas, en las que se aprende a reconocer y recolectar de manera adecuada las especies más comunes del valle.
Las tierras sorianas son uno de los más notables reservorios seteros peninsulares. En los pinares de los municipios de Navaleno y San Leonardo de Yagüe se han catalogado más de 150 variedades diferentes de hongos. El mejor lugar para aterrizar en estos parajes es el Centro Micológico de Navaleno. En este aula de micología, naturaleza y medio ambiente, como ellos mismos se califican, se puede obtener toda la información sobre las setas que brotan en la Comarca de Pinares.
Creado hace ahora diez años por el Ayuntamiento de Navaleno, es el centro de información y tutela de todos los aficionados al mundo de las setas. Desde una exposición permanente, en la que se da cuenta de diferentes aspectos como la gastronomía, interés científico y cómo cogerlas, hasta rutas micológicas guiadas para todos los públicos.
Junto con todas las instrucciones posibles, aquí se puede adquirir el equipamiento preciso para la recogida, asistir a clases prácticas, talleres, conferencias y otras actividades.
La denominada la capital del rovelló (nízcalo castellano), es el punto caliente del Berguedà, la comarca setera catalana por excelencia, que vive durante el otoño su momento más populoso. Destinos como Bagà, Borredà, Castellar de N’Hug, Guardiola de Berguedà son algunos de los destinos más frecuentados.
La incidencia de los hongos en la economía y la vida locales es sobresaliente. En Montmajor, por ejemplo, existe el Museu de l’Art del Bolet, donde se muestran más de 200 cerámicas que reproducen diferentes clases de setas. En la mayoría de las localidades tienen lugar mercados semanales dedicados a las setas, organizándose jornadas micológicas, talleres y otras actividades divulgativas, científicas, gastronómicas e infantiles.
Destacan el Mercado de Setas de Cal Rosal, el Mercado de Setas de Guardiola y la Fiesta de la Seta de Berga y Bergabolet, una de las más antiguas del país.
El que en esta perdida localidad zamorana abra sus puertas el Centro de Interpretación de las Especies Micológicas, el más importante de España entre los de su clase, da pistas de la importancia setera de esta zona situada en la comarca de Aliste, cercana con Portugal. No lo es menos que sus setas hayan sido consideradas entre las mejores de España. Lo ha señalado la National Geographic, ni más ni menos.
Junto con una exposición, donde se muestra un ejemplar de 4,5 metros de altura, en el centro de interpretación de Rabanales se organizan múltiples actividades, con especial hincapié en las didácticas. El centro cuenta con sala de degustación, tienda, librería especializada, impartiendo enseñanza para identificación de especies, métodos de recogida, cursos de cocina aplicada, técnicas de conservación y tratamiento de hongos y elaboración de mermeladas, cremas y demás productos.
La recolección en los robledales y jarales de la comarca fronteriza está sometida a una regulación muy estricta, que contempla multas de hasta mil euros el aprovechamiento micológico sin autorización.
Este parque natural a caballo entre Álava y Vizcaya, es uno de los paraísos seteros para los vascos. En sus bosques de hayas y robles se recogen gran cantidad de hongos. Destaca sobre los demás el hayedo de Altube, donde aseguran que abundan los sabrosos boletos edulis.
Aunque no hace falta permiso para la recolección, el Gobierno Vasco ha establecido un cupo con el fin de evitar los abusos que pongan en peligro la producción del área natural. Se ha establecido un máximo de dos kilos por persona al día.
Algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de coger setas en el Gorbea es la naturaleza del terreno. Se trata de una zona montañosa que cuenta con espesos bosques, donde es fácil extraviarse o sufrir un accidente al caer por algún barranco o pendiente fuerte. El asunto es muy serio, pues según datos de los grupos de salvamento del País Vasco, el número de rescates que se realizan estas semanas multiplican por cinco la media anual. Para evitar problemas, lo mejor es recurrir a la compañía de expertos en la zona.