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Así que… no queda más que calzarse un zapato cómodo, vestirse para la ocasión y animarse a recorrer las calles de la capital para descubrir todos monumentos, edificios, restaurantes y librerías con un marcado toque femenino. Si le añades algún accesorio de moda, como el gorro rosa, no podrás ir más completa.
Muchos monumentos, plazas, calles, colegios, parques, centro culturales… reciben el nombre de aguerridas féminas que, gracias a su talento, abrieron brecha a las generaciones posteriores. Por eso, qué menos que rendirles pleitesía en alguno de esos enclaves dedicados a su memoria. Podemos pasar ante el busto de la abogada y parlamentaria Clara Campoamor (1888-1972), principal responsable de la aprobación del Sufragio femenino en España. La escultura, obra del vasco Lucas Alcalde, se encuentra en la Plaza de Guardias de Corps, 2, muy cerca del Centro Cultural Conde Duque.
Sobre una ladera del Parque del Oeste, concretamente en la confluencia del paseo de Moret con el de Rosales, está el conjunto escultórico dedicado a la jurista, escritora y activista de los derechos humanos, Concepción Arenal (1820-1893). Realizado en 1934 por José María Palma Burgos, es una importante muestra de las vanguardias artísticas que florecieron durante la época. En el mismo pulmón verde madrileño se sitúa el monumento a Elena Fortún (1886-1952) creadora del popular personaje infantil Celia y gran luchadora contra el analfabetismo en España. La obra, realizada por José Planes Peñalver, fue instalada en 1955.
La escritora defensora de los derechos de la mujer fue Emilia Pardo Bazán (1851-1921), cuenta con una escultura de Rafael Vela del Castillo situada en los Jardines de la Condesa Emilia Pardo Bazán, al lado de la calle Princesa. Aunque si queremos deleitarnos con el arte de alguna pintora, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía atesora importantes cuadros de Maruja Mallo (1902-1955), considerada una importante pintora del movimiento modernista y precursora del feminismo.
Entre las madrileñas calles de Fortuny y Miguel Ángel se aprecia un edificio singular obra de los arquitectos Carlos Arniches y Martín Domínguez. Este lugar fue la sede hace ya un siglo –fue inaugurado en 1915-, de la Residencia de Señoritas, el primer centro oficial destinado a fomentar la enseñanza universitaria para mujeres en España cuya dirección se encomendó a la célebre pedagoga María de Maeztu (1881-1948). De sus aulas salieron importantes figuras para la sociedad española como la abogada y política Victoria Kent, la pintora Delhy Tejero o la periodista, escritora y abogada, Josefina Carabias.
Durante el mes de marzo, los museos madrileños dedican buena parte de su programación a la mujer, por lo que no está de más planear un cultural y enriquecedor recorrido. El Museo del Romanticismo (San Mateo, 13) ha preparado la visita guiada Mujeres célebres en el Museo (viernes 10 y jueves 16, a las 17 h.) donde se describe la vida de valientes féminas que rompieron moldes en la sociedad de su época. Y, también, la charla La mujer y el arte en el siglo XIX (lunes 6 a las 18 h.), donde se analizará el papel que tuvieron las mujeres en el mundo artístico y cómo adquirieron presencia en este ámbito a pesar de los obstáculos sociales y las carencias educativas. Además, los relatos escritos por mujeres tendrán hueco en una sesión de cuentacuentos para adultos (sábado 25, a las 18 h.) donde se leerán historias de Mary Shelley o Fernán Caballero. Todas las actividades son gratuitas previa inscripción en el teléfono 91 448 36 47.
Por su parte, el Museo de Antropología (Alfonso XII, 68) ofrece la exposición de fotografía Mujeres del Congo realizada por Isabel Muñoz y Concha Casajús. El Museo Arqueológico (Serrano, 13) ha organizado la visita guiada La Mujer en la Historia (miércoles 8, a las 17 h. y sábado 11, a las 11 h.), donde se descubre la función femenina en las diversas etapas históricas. La entrada es gratuita, sólo hay que recoger la invitación una hora antes de cada recorrido.
Mientras que el Museo Cerralbo (Ventura Rodríguez, 17) es sede de El legado de las mujeres compositoras, un concierto (miércoles 8, a las 19 h.), dedicado a Liza Lehmann, Amy Beach, Cécile Chaminade, Florence Price y otras mujeres que dedicaron su vida a la música y que hoy día no tienen el reconocimiento que se merecen. El recital es gratuito previa inscripción en un formulario.
El Centro Cultural Conde Duque (Conde Duque, 9-11) es el epicentro del festival Ellas Crean donde, durante más de un mes, las mujeres son protagonistas absolutas de más de un centenar de actividades. No falta la música, con los conciertos de artistas internacionales como la griega Savina Yannatou, la noruega Sidsel Endresen, o la marroquí Hindi Zahra. Y tampoco se olvidan de otras artes como el teatro, la danza y la literatura. También hay cine, con la proyección, por ejemplo, de un ciclo de películas dirigidas por mujeres y el estreno del documental María Moliner Tendiendo palabras, de la realizadora Vicky Calavia. En cuanto a exposiciones, destacan Las escritoras y poetisas de la Generación del 27 y Una escritora en la Edad de la Razón, dedicada a Elena Fortún.
No está de más empaparse sobre cuestiones femeninas. Para ello, existen varias librerías especializadas en la capital. La más veterana -llevan unos 40 años en la brecha- es Librería de Mujeres (San Cristóbal, 17), un establecimiento donde poder encontrar libros sobre política y de literatura escrita por mujeres. Además, hay sección infantil, de salud, de arquitectura, biografías, cine, historia, sociología… Y tienen un espacio donde realizan presentaciones de libros, conferencias, recitales de cuentacuentos o teatro, talleres…
Mujeres&Compañía (Calle de la Unión, 4) está especializada en narrativa escrita por mujeres, biografías, ensayo, literatura infantil y cómics. En su sede, cada mes se celebran un Círculo de Lectura y un Club de Lectura sobre teoría o narrativa de la mujer. Además cuentan con el Gabinete de Urgencia Feminista (GUF), inspirado en los creados por la mítica activista Gloria Steinem en los años 70.
En un impresionante palacete construido en 1910 de ubica Club Alma (Príncipe de Vergara, 9) el único club privado para mujeres (aunque ‘también reservado para algunos hombres buenos’ como reza su carta de visita), que ofrece a sus miembros e invitados una atractiva combinación de ocio exclusivo, bienestar y enriquecimiento personal y profesional en un entorno cómodo, elegante y exclusivo. Club Alma ha sido diseñado como un lugar donde poder socializar, divertirse, cuidarse, trabajar, evadirse y disfrutar de eventos sociales. Entre sus instalaciones destacan la coctelería, los salones de música, de té o de fumar, un espacio de co-working, el jardín y la terraza de verano, una sala de sueños donde descansar, una zona de fitness para hacer ejercicio con servicio de entrenador personal, un restaurante cuya carta ha sido preparada por el chef Iván Sáez, y un beauty córner con los cuidados y tratamientos guiados por la experta en cosmética y belleza, Mariló Herranz. Además, las socias e invitados tienen acceso a múltiples actividades lúdicas y culturales como exposiciones, conciertos, presentaciones exclusivas, talleres, conferencias, charlas, talleres, masterclass…
Si hay un accesorio que se ha convertido en símbolo de la lucha por los derechos de la mujer a principios del siglo XXI ese es el gorro de lana rosa con orejas de gato. En Black Oveja (Sagasta, 7), la tienda que contiene todo lo necesario (telas, agujas, ovillos…) para llevar a cabo cualquier idea creativa, Merche Grosso (su alma mater) ha organizado para la tarde del martes 7 (a partir de las 17 h) un taller para realizar el famoso complemento y, “despotricar sobre todo lo que nos concierne a nosotras”, asegura Merche.
No hace falta tener experiencia en el tricotado porque las expertas manos del equipo de Black Oveja resolverá cualquier duda que se tenga. El divertido complemento no tiene muchas complicaciones. Es un simple rectángulo que se cose a ambos lados y se remata en las esquinas para pronunciar más las orejas del minino. Minuto arriba o abajo, se tarda entre una hora y media en hacerlo (si se es muy apañada en esto de las labores), y unas dos horas si no se tiene mucha práctica.