Compartir

No te pierdas ningún destino

Crea tus rutas, encuentra y guarda los mejores destinos con nuestra App.

Descargar app
{{title}}
{{buttonText}}
Te damos los trucos para que tus fotos 'foodies' triunfen en las redes.

Consejos para hacer tus fotografías gastro en casa

Cursillo superefectivo para cubrir de 'likes' tus gastrofotos

Actualizado: 19/03/2020

Si te gusta la fotografía y eres un cocinillas, igual te estás planteando que es el momento de subir a tus redes sociales las de esos fantásticos platos que te estás currando ahora que tienes tiempo. Hay mucha gente en Instagram y blogs que comparten imágenes y recetas estupendas, incluso hay quien ha hecho de esto su profesión. Así que si te animas a ser un foodie digital, aquí te damos varios consejos para que tus fotografías gastronómicas sean de lo más apetecible.
Descárgate la App, acierta con tus planes y gana premios
Descargar app

1. Mide bien tu tiempo

Todo lo bueno requiere algo de esfuerzo. Si tienes hambre y quieres una foto rápida antes de zamparte el plato, igual hoy no es el día de empezar con las fotos. Se trata de pasárnoslo bien, buscando la mejor composición y luz. Prueba diferentes encuadres y perspectivas, haz muchas fotos para poder elegir las mejores. Pero tampoco te eternices, ten en cuenta que hay platos que según va pasando el tiempo, van cambiando su apariencia y dejan de ser apetitosos. Piensa por ejemplo en un helado o un plato con queso fundido recién sacado del horno. Diez minutos después ya no serán los mismos.

alt

2. La composición es la base de cualquier foto

Es importante que organices bien todo lo que se va a ver en la imagen y que esté ordenado y limpio. Se tiene que entender visualmente qué es lo más importante de la fotografía y cuáles son los objetos que lo apoyan o nos hacen dirigir la mirada hacia ellos. Piensa en el encuadre, si lo quieres horinzontal –para tu blog o para Facebook– o vertical –si vas a publicar una storie en Instagram–. Busca un equilibrio en todos los elementos que aparecen en la foto. No recargues las imágenes con cosas que distraigan: no puede resaltar más el mantel que el plato. Y cuidado con las manchas o las migas de pan, te pueden estropear una foto.

alt

3. Escoge bien la vajilla

Elige una vajilla bonita y cubiertos o mantelería que apoyen tu imagen. Juega con las formas, los tamaños y el contraste en los colores. Puedes utilizar cazuelitas, cucharas y tenedores modernos o de estilo antiguo y servilletas bonitas. También las tablas de madera, la pizarra o el mármol son muy fotogénicos en fotos foodies. Recuerda que los elementos que acompañan al plato pueden contar también una historia sin quitarle protagonismo a la comida.

alt

4. Trabaja siempre con la luz natural

Coloca tu plato o composición cerca de una ventana de manera que encuentres la luz más favorecedora. Cuidado con las sombras, los contraluces o con estar tapando la luz que entra por la ventana con tu propio cuerpo. No uses nunca el flash y evita la luz de las bombillas y los fluorescentes. Recuerda que fotografía significa, literalmente, escritura con luz.

alt

5. Piensa en el punto de vista

El mundo es absolutamente diferente si lo miramos como una hormiga o como un águila. Prueba a tomar la foto desde el mismo plano en el que está el plato o desde arriba y verás como son fotos totalmente diferentes. Los planos cenitales (flatlay en inglés) están ahora muy de moda pero para que sea cenital de verdad, súbete a una silla o un taburete para que quede bien. Intenta que todo esté enfocado. En los planos horizontales ten cuidado con los fondos, es decir con lo que aparece detrás del plato.

alt

6. Añade acción en la imagen

Las fotos de gastronomía no tienen porqué ser estáticas. Una mano cogiendo una canapé, un tenedor enrollando unos espaguetis, un cuchillo cortando un filete, el humo que sale de un guiso, una salsa volcándose en el plato o incluso la llama de un soplete de cocina son algunos ejemplos que darán dinamismo a tu fotografía.

alt

7. Acércate sin miedo

Las mejores fotos a veces son las que se toman de cerca y casi podemos oler el plato. Incluso en ocasiones con solo sacar un fragmento es suficiente, que parezca que puedes dar un mordisco a la fotografía, que te haga babear. También puedes jugar con la profundidad de campo, poniendo el punto de enfoque en lo que te interesa destacar –por ejemplo, la textura de la carne– y que lo demás aparezca desenfocado.

alt

8. Fuera filtros

Elige las fotos que más te gusten y edítalas. Evita los filtros prefabricados, es mejor retocar un poquito con un programa de edición, siempre buscando la naturalidad (un poco de enfoque, contraste, las luces, quizás recortarla y ponerla recta y poco más). Photoshop o Lightroom van muy bien si trabajas con el ordenador. Si tienes que editar con el teléfono, Snapseed es buena opción.

Te puede interesar