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En ruta con Karina Sainz

"Moraira es un entorno anglosajón y alemán en Valencia que me fascinó"

Actualizado: 29/11/2019

Karina Sainz Borgo, periodista venezolana afincada en Madrid –¿hace rato ya?– publicó este año La hija de la española [ed. Lumen], una bella tragedia universal, como lo es un volcán en erupción (y la Odisea de Homero), trufada de alegorías orwellianas. Una novela que salió por la puerta grande sin lidiar con los miuras. En la promoción lleva recorridos alrededor de 15.000 kilómetros por toda la geografía nacional, con el tren como oficina itinerante. Karina cuando no está escribiendo, está leyendo (fuma cada tres páginas) y siempre tiene a la Callas cantándole al oído.
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Karina ha convertido sus redes sociales en un cuaderno de viaje en el que comparte con sus seguidores cada nuevo destino en el que presenta su libro: la isla de Fuerteventura, Bilbao, Santander, A Coruña, Granada, Gerona... Ciudades en las que siempre hay una librería abierta a deshoras: 'París' en Zaragoza, 'La Botica' en Sevilla, '+Bernat' y 'Laie' en Barcelona, 'Ramón Llull' en Valencia, 'Tipos Infames' y 'Librerías Lé' en Madrid, etcétera. A la autora le gusta fotografiarlas, mencionarlas y comprar uno, dos o los libros que se tercien. En su casa el oxígeno emana de los libros.

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Sainz es lectora voraz y librera sibarita. Es una Hannibal Lecter del papel: no se los come, pero poco le falta. Los subraya, toma notas y marca fragmentos con tiras autoadhesivas. Si quieres verlo, asómate a su cuenta de Twitter e Instagram y compruébalo tú mismo. Antes, te invitamos a leer esta entrevista que tuvo lugar en la madrileña taberna 'La Tienta' (c/ Alejandro González, 6), un sitio mítico en los alrededores de la plaza de toros de Las Ventas en el que los empleados se dirigen a Karina por su nombre.

De todas las ciudades que has visitado durante la promoción de La hija de la española, ¿cuál es la que más te ha sorprendido y por qué?

A Coruña. Me fascinó. Es una ciudad que no conocía, me pareció hermosísima y luminosa. Además, creo que la mejor merluza que he comido la probé en el restaurante del puerto [¡qué restaurante!]. El resto de ciudades de la promoción, como Santander, Málaga, Barcelona, Sevilla, Bilbao…, ya las conocía.

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¿De qué tienes tiempo durante la promoción?

Apenas para fumar y dormir. Comes, pero no te da tiempo para comer. Normalmente durante la comida se aprovecha para hacer otra entrevista.

¿Qué le pides a un hotel?

Minibar, a ser posible con cerveza Alhambra o Moretti.

¿Cuál es tu hotel favorito de todos los que te has alojado durante la promoción?

Me gusta mucho el 'Diagonal Hesperia Presidente' (Avda. Diagonal, 570) en Barcelona, están muy bien ubicados. Los mejores hoteles, de promoción en España, suelen coincidir en la Ciudad Condal. Aunque el más sorprendente fue el 'Hotel Oderberger', en Berlín. Era un antiguo complejo de duchas y piscinas, en el distrito Prenzlauer Berg de la RDA, y lo transformaron en un establecimiento desconcertante a la vez que hermoso.

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¿En qué se parecen la Caracas que tú conociste y Madrid?

Son las dos ciudades más importantes de mi geografía afectiva, porque del resto no se parecen en nada.

¿Adónde vas a comer comida venezolana en Madrid?

No soy muy de comer comida venezolana. Cuando lo he hecho iba mucho al 'Araguaney', una cadena de pequeños restaurantes venezolanos en Madrid. Me dicen que está muy bien el 'Apartaco', pero no he ido.

Te has mudado hace poco del Barrio de las Letras a Ventas, ¿por qué?

Mi plan era desplazarme unos metros de mi antiguo piso en el Barrio de las Letras, pero económicamente era un desembolso muy grande y no pude hacerlo. En Ventas, alrededor de la plaza, siempre he encontrado un ambiente que me gusta. Me parece un barrio agradable, tranquilo y silencioso. También está relativamente cerca del parque de la Quinta de Los Molinos, un sitio que me encanta. Las Ventas es un barrio que reúne suficientes atributos para mí y que tenía bastante digerido por los toros.

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¿En tu tiempo libre adónde vas?

A los museos, a la ópera y a los toros. El Prado es mi favorito, aunque el del Romanticismo me parece perfecto y precioso. Y veo el fútbol, cómo no. [Karina confiesa que le gusta ver los partidos en los bares, sola y bebiendo cerveza].

¿Cuál fue el último destino al que escogiste viajar y por qué?

Moraira, a cien kilómetros de Valencia, entre Jávea y Denia. Me pareció un lugar fascinante. Es un entorno anglosajón y alemán en Valencia, magnífico, al que llegué por azar. Me gusta mucho la playa y buscaba un sitio tranquilo en el que poder escribir. El bar 'Manolo' sirve una tortilla de patatas hecha por un alemán ¡que está genial!

¿Cuál es tu medio de transporte favorito para moverte por España?

El tren, mucho más práctico que el avión. Me gusta mucho conducir, pero tengo que admitir que con la edad le he cogido mucho miedo al volante. Adelantar a un camión me pone muy nerviosa.

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