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Bienvenidos al hotel 'Astoria 7'. Un hotel de cuatro estrellas absolutamente de película situado en el corazón de la ciudad más cinematográfica de España, esa que desde 1953 acoge el certamen del séptimo arte con más solera, glamour y relumbrón del panorama patrio.
Sí, hablamos de San Sebastián, donde del 20 al 28 de este mismo mes de septiembre se celebrará la 67ª edición de su veterano festival de cine. Y justo allí, en el edificio que un día albergó la más legendaria y grande sala de cine donostiarra, a solo un paseo del centro, se encuentra el 'Astoria 7'. Un hotel temático consagrado en cuerpo y alma al mundo del cine y que el pasado 1 de abril celebró su décimo aniversario.
En el 'Astoria 7' todo evoca al séptimo arte. Todo. Empezando por esa escultura de Hitchcock que uno se topa nada más cruzar su umbral. Y siguiendo por todo lo demás: por las fotografías de estrellas del celuloide que se encuentran por los rincones, por las lámparas que cuelgan del techo y que rememoran los focos de cine, por los arreglos florales rematados por trozos de película, por las revistas del séptimo arte que se amontonan sobre las mesas, por su nada desdeñable biblioteca de libros de cine, por su videoteca repleta de películas a disposición de los clientes para que las vean si así lo desean en las televisiones de pantalla plana de sus respectivas habitaciones, por los relojes sobre el mostrador de la recepción que marcan la hora de festivales de cine como el de Tokio o el de Montreal…
Los camareros pululan ataviados con camisetas de Alfred Hitchcock por el restaurante, donde una pared recuerda con fotos a todos los directores y actores que han recibido en los últimos 25 años una estatuilla en el Festival de Cine de San Sebastián. Hasta el logotipo del hotel está inspirado en el cine; en concreto, en el encuadre que los directores de películas realizan con sus manos para estudiar un plano antes de rodarlo.
Por no hablar de la posibilidad que ofrece el 'Astoria 7' de dormir con Audrey Hepburn, Francis Ford Coppola, Quentin Tarantino o Claudia Cardinale. Porque cada una de las 102 habitaciones con que cuenta este hotel está consagrada a un actor, actriz o director que haya pasado por el Festival de Cine de San Sebastián. El precio medio de la habitación –todas ellas modernas, confortables, con un buen wifi y con decoración contemporánea– varía entre 130 y 150 euros.
La habitación 101 es, por ejemplo, el templo de Gloria Swanson. La 102 está consagrada a Federico Fellini. En la 103 el rey es François Truffaut. Peter Sellers es el dueño y señor de la 106. Nicholas Ray reside en la 208. Orson Welles se ha apoderado de la 302. Joan Fontaine se pasea por la 307…
Nosotros nos alojamos en la habitación 805, dedicada a Shohei Imamura. Confieso que no sabía quién era ese señor, pero durante la estancia me enteré de que fue el director de la "nueva ola" japonesa, el realizador que supo llevar a la pantalla la perplejidad de sus paisanos ante el vertiginoso cambio del Japón clásico al Japón de la Sony y del consumismo. Shohei Imamura pasó por San Sebastián como miembro del jurado, coincidiendo en la ciudad con Bette Davis. Dicen que se emocionó al estrechar su mano.
Sophia Loren, Lauren Bacall, Michael Douglas, Woody Allen, Harrison Ford y muchísimos otros más también tienen habitación propia en el 'Astoria 7', con fotos suyas decorando las paredes, su biografía escrita sobre el cabecero de la cama, con su historia artística y personal en cada habitación.
"Y esa información se renueva y actualiza. Si ocurre algún acontecimiento importante en la vida de ese actor, actriz o director, si por ejemplo fallece o tiene más hijos, se hace constar", nos cuenta Fernando Soto, director del hotel. Por todo eso, no es de extrañar que el hotel sea uno de los preferidos de quienes acuden al festival de Cine de San Sebastián. Ni tampoco que sea muy valorado por quienes se alojan en él.
El 'Astoria 7' es un hotel lleno de encanto y muy especial. Su fuerte personalidad emana en gran medida de que está construido sobre lo que fue un cine, la sala 'Astoria', que durante generaciones y generaciones fue un importante punto de encuentro en la vida cultural de San Sebastián. Era la sala de cine estable con mayor aforo que ha tenido San Sebastián en toda su historia: 1.524 localidades.
Ese grandioso cine se inauguró hace 58 años, el 2 de abril de 1961, Domingo de Resurrección. Y su estreno fue también a lo grande: con la proyección de Ben-Hur, la película de los 11 Oscars. El precio de la entrada entonces: 28 pesetas. Y ese fue solo el principio.
En la gigantesca pantalla se proyectaron durante décadas cientos y cientos de películas. Hasta que, en 1989, el 'Astoria' se trasformó en un multicine con siete salas y fue rebautizado como 'Astoria 7'. El multicine se estrenó proyectando grandes pelis como Un grito en la oscuridad, Arde Mississippi, Salaam Bombay!, Bagdad Café, Agárralo como puedas y Baton Rouge.
El multicine 'Astoria 7' era un importante punto de encuentro de los jóvenes de San Sebastián. La prueba es que el grupo de música donostiarra La Oreja de Van Gogh le dedicó un homenaje titulando su quinto álbum A las cinco en el Astoria.
Pero en noviembre de 2004 esas siete salas echaron definitivamente el cierre. Los cines 'Astoria' se despidieron para siempre por todo lo alto: proyectando Conociendo a Julia, Crimen ferpecto, Roma y Collateral. Y de sus cenizas surgió el actual hotel, donde se sigue respirando en todas las esquinas el amor por el cine. De hecho, el viejo archivo del cine 'Astoria' se conserva en una esquina del salón del hotel y es un increíble registro de todas y cada una de las películas que se estrenaron en el viejo cine desde que abrió hasta que cerró sus puertas. Resulta fascinante bucear en él y buscar la ficha de este o de aquel film…
Más allá del cine, el 'Astoria 7' cuenta con un buen gimnasio. Y con la mejor habitación del mundo para personas con movilidad reducida: la suite 112. Esa habitación está repleta de grúas y enganches para que el cliente pueda desplazarse por la misma en completa autonomía, sin la ayuda de nadie. Como un especialista del cine en efectos especiales.