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A fuego lento y desde las 6 de la mañana, las 'putxeras' de Balmaseda llevaron el sabor más tradicional de la gastronomía vasca hasta la céntrica Alameda del Boulevard de Donostia. Mientras las alubias rojas hacían chup chup, el chorizo y el tocino enriquecían este guiso cuyo origen surgía a principio del siglo XX en torno a las minas del carbón y el ferrocarril. A su lado, las parrillas de Jakitea encendían sus brasas de carbón para asar los lumagorris, los pollos de caserío vasco tan afamados en la tierra.
A las 12:00 en punto comenzó el festín solidario en beneficio al proyecto Zaporeak. Con el tradicional pañuelo de cuadros blancos y azules al cuello, los asistentes disfrutaron de un soleado día a golpe de cuchara. Las 20 ollas ferroviarias, bien alineadas, no se apagaron en ningún momento: más de cinco horas y mucha paciencia hicieron de este guiso de 'abuelas' un plato diez cuyo aroma lo invadía todo. Sobre el plato, un buen cucharón de babarrunas con sus sacramentos y un par de piparras encurtidas para darle un contrapunto picante y aligerar la digestión.
Desde un lateral del Kiosko de "Bule", la humareda de las parrillas de lumagorris atraía a más público con ganas de apuntarse a catar este manjar tan natural. La piel de los muslos lucía dorada y crujiente, listos para darles un bocado. Gente de todas las edades y muchas familias con niños esperaban su turno en la carpa para probar este pollo de corral de carne firme y jugosa. Había quien hasta se llevaba el tupper, por si había ocasión de repetir.
El calorcito del mediodía –la temperatura alcanzó los 20 grados– animaba a la gente a comer en manga corta sobre las barricas de la carpa o en los bancos que rodean el kiosco. Trikitixas y panderetas ponían el toque musical a una comida popular que unía a cocineros y donostiarras en una causa solidaria a través de la gastronomía.
Y todo marinado con sidra D.O. Euskal Sagardoa, txakoli de Getaria y vino de Rioja Alavesa que alegraron más de un brindis. El toque dulce lo puso Rafa Gorrotxategi con una deliciosa tarta de manzana que caramelizaba momentos antes de servir. Imposible quedarse con hambre.
Esta comida popular se enmarca dentro del suculento programa de actividades que se están celebrando estos días en Donosti con motivo de la Gala de Soles Guía Repsol 2020, que tendrá lugar en el espectacular museo San Telmo de San Sebastián el próximo 24 de febrero. Porque insistimos, la cocina es lo nuestro.
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