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Los mercados gastronómicos no han parado de reinventarse en los últimos años para convertirse en lugares en los que disfrutar de tapas y platos de lo más variados. En el caso del Mercado de Correos, esta corriente llegó para hacer de un emblemático edificio murciano un espacio de inspiración cosmopolita en el que degustar sabores locales con atrevidas pinceladas internacionales.
Alojado en un edificio inaugurado en el año 1930 y diseñado por el arquitecto modernista Pedro Muguruza, autor también del Palacio de la Prensa, fue abierto como mercado en 2018. Desde entonces, este lugar se ha consolidado como punto de encuentro a la hora del aperitivo, el tardeo o los cócteles y las copas nocturnas.
Durante la reforma del icónico inmueble se respetaron la fachada y la estructura original. El atractivo del lugar se acentúa cuando nos adentramos en él y descubrimos objetos que nos devuelven su pasado: algunas lámparas, la barra central -presidiendo el espacio- o antiguos buzones en la planta de arriba -la dedicada a celebración de eventos y actividades culturales-.
Hilado por un estilo industrial combinado con el modernista de la época, el mercado conjuga lo clásico con lo contemporáneo para crear un ambiente acogedor donde el pasado es presente. Todo ello decorado con vibrantes colores y al cobijo de detalles vegetales “para dar sensación de naturaleza”, apunta Enrique Carballido, director de este pedacito de patrimonio hecho para el placer de todos.
Sus 12 puestos nos llevan de viaje culinario por el mundo, pero sin olvidarse de la mejor materia prima local y del recetario de la región. “Están gestionados por restauradores locales de éxito“, explica Enrique. Una forma perfecta de resaltar la riqueza de productos de la huerta murciana.
Rodeadas por los puestos, se disponen varias mesas altas desde las que, al contrario de como funcionan otros mercados gastronómicos, es posible pedirle a los camareros platos de los diferentes establecimientos. En ‘Boss&Co’ nos hacemos con exóticos sabores de la cocina callejera mundial, en la que los baos son las estrellas.
Seguimos con los sabores internacionales de la mano del japonés ‘Wabi Sabi’, que fusiona los sabores mediterráneos, en este caso, con las técnicas japonesas. “Jugamos con texturas y aromas para aportar un toque canalla”, cuentan tras el mostrador.
Son imprescindibles las marineras de ‘El Disparate’, negocio dirigido por Juan Miguel Bernabé y José Joaquín Guillén, propietarios de ‘Parranda’, una de las tabernas de tapeo por excelencia en la ciudad. “Es un aperitivo tradicional que consiste en una ensaladilla rusa con anchoa servida sobre una rosquilla de pan”, aclara Enrique sobre su plato más icónico.
Juan Miguel y José Joaquín están también detrás de ‘Karnal’, otro de los deliciosos establecimientos del Mercado de Correos, que ofrece una suculenta variedad de carnes de diferentes razas de vaca y con distintas maduraciones. Además, son famosas sus brochetas de presa ibérica, de entrecot, chorizo criollo o pollo al curry.
Nos pasamos también por ‘Charcutería Sabor Ibérico’, donde nos muestran su selección de la mejor charcutería nacional que transforman en suculentas raciones y tapas, como la de croquetas de jamón de bellota o los huevos rotos con jamón. “Trabajamos con el chato murciano (raza autóctona)”, afirma su propietario José Javier Muñoz, quien, además, es un gran maestro cortador de jamón.
Si lo que apetece es un arroz, los de ‘José Luis Nicolás’ saciarán los gustos más diversos. Arroz mixto con pollo de corral o arroz con pulpo elaborados, como no podía ser de otra forma, con granos de Calasparra. “También tenemos arroz a banda para llevar”, señala el chef, “aunque nuestro plato estrella es el pad thai de fideos de arroz, pollo, huevo y pak choi”, añade.
‘Confitería La Cruz’ pone el toque dulce, idóneo para el postre. Crepes, tartas, gofres, zumos, helados… Este negocio, de más de 30 años, cuenta con cuatro comercios en Murcia. “La tarta de queso es la que se termina antes”, asegura Olga, empleada del establecimiento.
‘El Invernadero’ es un espacio situado a continuación del mercado. Se trata de una terraza acristalada en la que también el verde es el encargado de poner su toque natural. Amenizada por un dj y destinada a las copas y cócteles de tarde y noche, se sumó a la oferta del Mercado de Correos posteriormente para continuar con el disfrute del mercado
A ‘El Invernadero’ le da servicio una llamativa coctelería con una carta hecha por Antonio Marín. Sergio Sánchez, el bartender, nos explica algunos de sus cócteles, destacando dos de ellos: Barbados Carnival y Mediterráneo Collins. “El primero es muy dulce y está hecho a base de ron, sirope de vainilla, lima y un preparado que hacemos nosotros”. Para refrescar el paladar recomiendan el segundo. “Lo hacemos con ginebra, vermut, lima, agua con gas y un toque de perfume de rosas mediterráneas”, añade Sergio.
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